viernes, 30 de marzo de 2012

Acerca del dinero para mujeres

Según Financial Finesse en los EE.UU., con respecto a la administración del dinero según el género, arrojó los sgtes. resultados:

Solo el 36% de las mujeres dice pagar regularmente el saldo total de sus tarjetas de crédito, versus el 61% de los hombres.

El 40% de las mujeres encuestadas afirmó tener algún conocimiento general de acciones, bonos y fondos de inversión, contra el 73% de los hombres.

Así y todo, más del 60% de las mujeres encuestadas reconoció ser la responsable de la administración del presupuesto del hogar, por lo cuál pareciera que hay bastante para decir en lo referente a la relación entre el género femenino y el dinero.

De lo dicho se podría afirmar que, pese a tener en algunos casos menores conocimientos y un enfoque distinto de las deudas y el gasto que el que tienen los hombres, las mujeres son las que deciden qué se hace con el dinero que ingresa al hogar.

A continuación, algunas recomendaciones sobre el dinero pensados exclusivamente para que nosotras optimizemos nuestra relación con el dinero.

1) Ganemos confianza en el manejo del dinero

Las mujeres suelen sentirse incómodas con dinero en la mano. De allí tal vez su propensión a gastarlo, a guardarlo bajo el colchón o a delegar su inversión en los hombres.

Se trata de una realidad que debe cambiar. Si antes era el padre de familia el que llevaba dinero a la casa, hoy por lo general son ambos los generadores de ingresos y en muchos casos es la mujer la que más aporta a la economía familair.

Por lo tanto, si históricamente la oportunidad de las mujeres de administrar recursos propios fue escasa o nula, actualmente la canción es otra y para bailar con destreza simplemente hay que captar el ritmo.

Si el beneficio está en el ahorro y la inversión, evita el gasto compulsivo, supera el temor a perder dinero y aprende a buscar buenas oportunidades de negocios. ¡Conoce a la verdadera mujer que llevas dentro!

2) Asume mayores riesgos en las inversiones

Si la prudencia te domina hasta el punto de transformarse en miedo y paralizarte, sabe que no hay peor resultado que el de la pérdida leve, pero segura.

Eso sucede con quienes atesoran dinero por temor a perderlo en una inversión. Saben que nominalmente mantendrán la misma cantidad, pero sus ahorros irán perdiendo poder de compra hasta resultar insignificantes.