En otras palabras:
Lleva un presupuesto.
A veces, dice mi esposo, parece que invierto más tiempo en nuestro presupuesto que en él. Exagera. Aunque acepto que adoro revisar, ajustar, acoplar y re-revisar mi presupuesto.
Hace un par de días por Twitter dije que había que tener dos cosas listas para empezar el 2011: unos calzones amarillos y el presupuesto del año.
Pensé que el comentario de los calzones -debo la idea a Karla Bayly- causaría algunos comentarios, pero lo que hizó a los seguidores responder fue el tema del presupuesto. El presupuesto causa dudas y muchos preguntaron cuál era la mejor o más eficiente forma de llevar un presupuesto.
No hay una forma perfecta de llevar un presupuesto, me parece que cada uno se acomoda al formato que mejor le funcione. Esto ha sido lo que a mí me ha acomodado:
Hago un esfuerzo por llevar un registro de gastos detallado. Al principio hasta anotaba las revistas, el café o las papitas fritas que compraba, ahora, que ya tengo más dominio sobre mi dinero, llevo este control sólo sobre los gastos fuertes (que pasan de 100 pesos). Además, como llevo un par de años haciendo el presupuesto y el control de gastos, ya sé cuánto puedo gastar en cafés, revistas, o similares que se cruzan en el camino cada semana.
Este control lo llevo en mi celular en el bloc de notas, no muy tecnológico, lo sé. En cuanto al presupuesto, tampoco soy tan tecnológica, pues aunque conozco los programas que llevan las cuentas en línea, a mí me acomodó utilizar el presupuesto que está en el sitio de CNNExpansión que está hecho en Excel.
En un post anterior un lector, Rodrigo, me hizo las sgtes. preguntas: ¿Qué rubros tiene el presupuesto?, ¿cada cuándo lo revisas?, ¿qué haces con los desfases?
En el presupuesto hay que incluir todos lo rubros en los que gastamos, intentar ser muy minuciosos. Primero se divide en 3 y luego cada uno se va haciendo más detallado: gastos fijos (luz, gasolina, renta), gastos variables (médicos, restaurantes), gastos periódicos (predial, vacaciones, seguros). No olviden incluir un rubro para el ahorro y las inversiones.
Como yo reviso mi presupuesto una vez al mes, más o menos, entonces es muy fácil hacer ajuste a los desfases. Por ejemplo, hay un rubro para regalos que está dentro de los gastos variables y lo que hago es calcular un monto y multiplicarlo por el número de cumpleaños o eventos a los que tengo que llevar un regalo. Y si un mes me paso, entonces al sgte.mes se disminuye. A veces, lo que hago es que si hay más eventos de los que calculé, compró cosas de menor precio precio para todos. La idea es que no te perciban como codo, entonces no se trata de dar cualquier cosa, pienso en los regalos y busco buenos precios.
Hago un esfuerzo por nunca tener que echar mano del dinero que entra a la sección de ahorro o inversión, pero cuando me ha pasado, entonces el sgte.mes cancelo otros gastos variables o busco ahorros para reponer lo antes posible el dinero que saqué de mi sección de ahorro.
La idea es que no hay que sacrificar lo que nos divierte. Si lo que te hace feliz es ir al cine cada 15 días, no lo canceles, porque eso te puede amargar la vida, pero sí deja de ir a un restaurante una vez al mes para ajustar cuando te pases de los gastos previstos.
No se trata de odiar al presupuesto, sino de disfrutar que puedes hacer lo que quieres mientras te apegues a cierta disciplina en tus gastos.
Llevar un cálculo de lo que gastas y de lo que tienes te ayudará a no pasar apuros y a disfrutar de las cosas que sí te gustan. Es un ejercicio para priorizar, para tomar decisiones importantes, pero que al final te dará cierta libertad para pasarla bien en la vida, sin culpas o rasguñando tus finanzas.
¿Cómo llevan ustedes su presupuesto?, ¿qué herramientas utilizan?, ¿qué les ha servido para hacer ajustes?