miércoles, 19 de diciembre de 2012

Tips acerca del dinero para nosotras

A continuación, 8 tips de dinero pensados exclusivamente para que ellas puedan optimizar su relación con el dinero, según el economista argentino Nicolás Litvinoff

1. Ganá confianza en el manejo del dinero

Las mujeres suelen sentirse incómodas con dinero en la mano. De allí tal vez su propensión a gastarlo, a guardarlo bajo el colchón o a delegar su inversión en los hombres.

Se trata de una realidad que debe cambiar. Si antes era el padre de familia el que llevaba dinero a la casa, hoy por lo general son ambos los generadores de ingresos y en muchos casos es la mujer la que más aporta a la economía familiar.

Por lo tanto, si históricamente la oportunidad de las mujeres de administrar recursos propios fue escasa o nula, actualmente la canción es otra y para bailar con destreza simplemente hay que captar el ritmo.

Si el beneficio está en el ahorro y la inversión, evitá el gasto compulsivo, superá el temor a perder dinero y aprendé a buscar buenas oportunidades de negocios. ¡Conocé a la verdadera mujer que llevás dentro!

2. Asumí mayores riesgos en las inversiones

Si la prudencia te domina hasta el punto de transformarse en miedo y paralizarte, sabé que no hay peor resultado que el de la pérdida leve, pero segura.

Eso sucede con quienes atesoran dinero por temor a perderlo en una inversión. Saben que nominalmente mantendrán la misma cantidad, pero sus ahorros irán perdiendo poder de compra hasta resultar insignificantes.

Supongamos que contás con 10.000 pesos. Si los guardás bajo el colchón, con seguridad el monto no cambiará, pero en un año la inflación le habrá restado poder adquisitivo y lo que podías comprar en un principio costará más, con lo que el resultado de la estrategia será negativo.

He visto gente atesorar dólares en 2002 temiendo durante años una crisis similar. ¿Cuánto perdieron ya frente a la inflación? Muchísimo dinero. En cambio, quienes supieron buscar activos baratos en relación con su potencial (acciones de empresas sólidas) o bienes con demanda asegurada (inmuebles ubicados en zonas atractivas) hoy celebran sus inversiones.

Claro que no siempre las apuestas salen bien. Pero se sabe: si se pretende ganar, algo hay que arriesgar. De lo contrario, la pérdida está prácticamente asegurada.

3. Conocé los números de tu pareja

Conocer los números de la pareja no implica llevar todas las cuentas sino estar al tanto de los recursos con que se cuenta.

Se calcula que luego del primer año de divorcio la calidad de vida de las mujeres cae un 30% promedio, mientras que la de los hombres mejora cerca de un 10%.

Entre otras razones, el dato responde a que la mujer gana en general menos que el hombre y que al divorciarse dejan de compartir absolutamente todos los gastos.

Sin embargo, hay otro motivo menos evidente y tiene que ver con la existencia de ahorros e inversiones que la mujer no conoce con exactitud y que el hombre evita repartir al momento de la separación.

El conocimiento es salud. Salud financiera, al menos.

4. Planificá un retiro temprano

Según las estadísticas, las mujeres viven entre 5 y 10 años más que los hombres, por lo que la posibilidad de enviudar siempre está latente.

Por otra parte, debido a la crianza de los hijos, las labores como ama de casa y el cuidado de los mayores, en los países desarrollados se estima que la mujer pasa casi 15 años alejada del trabajo en la denominada edad activa, mientras que el hombre sólo sacrifica un año y medio a raíz, generalmente, del desempleo temporario (imaginamos que este último número se elevará a causa de la crisis económica que afecta a Europa), percibiendo de esta manera menores ingresos en su vida laboral.

Con semejantes datos sobre la mesa es difícil pensar que una mujer pueda vivir tranquila con su jubilación. Se hace necesario, entonces, contar con fuentes alternativas de ingreso que le permitan transitar con cierta comodidad sus últimos años, y para ello conviene realizar inversiones de largo plazo que sabrán alimentar con buenos intereses los ahorros destinados.

5. Pensá de manera integral

Además de diferencias físicas y hormonales, las mujeres y los hombres se distinguen por diferencias cerebrales: ellas poseen más fibras nerviosas que conectan el cerebro con el resto del cuerpo y que les permiten manejarse con un pensamiento integral donde toda la información se guarda en un mismo armario (en el caso del hombre, predominan los compartimentos).

En consecuencia, si la mujer ha demostrado ser capaz de criar hijos y trabajar a la vez, ¿por qué no puede imaginarse invirtiendo los ahorros de manera eficiente para reducir las horas destinadas a las labores en relación de dependencia? No hay incapacidades que la limiten sino simples tabúes, muy instalados en la sociedad, pero no imposibles de derribar.

6. Exigí un correcto asesoramiento financiero

Cuando una mujer acude a un banco, el asesor financiero la trata como un borrico que no puede entender mucho sobre inversiones y que necesita alternativas simples, aunque estas impliquen ingresos magros para sus ahorros.

Así lo revela una reciente encuesta, realizada por la firma Boston Consulting Group, a mujeres inversoras, quienes manifestaron sentirse desatendidas e incluso maltratadas.

Exigir un asesoramiento igualitario constituye una decisión clave en el camino hacia el éxito financiero.

7. Hacéte valer

Expertos en recursos humanos sostienen que existe discriminación en el ámbito laboral y que difícilmente una empresa le ofrezca el mismo salario a una mujer y a un hombre, aunque los dos ostenten similares calificaciones y experiencias.

Para colmo, del otro lado suele aceptarse casi con naturalidad la injusticia: mientras el hombre pelea por un mayor ingreso si no le conforma lo ofrecido, la mujer se resigna y acepta sin chistar.

Hacerte valer es el primer paso para atraer el dinero.

8. Invertí en cultura financiera

Llevo más de diez años dictando cursos de finanzas personales y puedo asegurar que nunca la platea femenina superó el 15% del total, cuando en las universidades argentinas ya son más de la mitad.

Todos los colegas consultados me acercan datos similares o incluso peores: han tenido numerosos cursos sin mujeres.

La primera conclusión es que las mujeres no se interesan por aprender a manejar el destino de los ahorros. Prefieren obedecer a los prejuicios: o es todo una timba o ellas, por ser mujeres, no lo pueden entender.

Combatí esos prejuicios y verás que el éxito financiero, tanto para mujeres como para hombres dispuestos a formarse, está a la vuelta de la esquina.

Conclusión

No faltará aquel que afirme que al separar las cuestiones de dinero según el genero se está discriminando, pero ese tipo de afirmaciones es lo que impide que un tema tan importante sea estudiado con mayor profundidad.

Hombres y mujeres somos distintos en muchos aspectos, y en lo referente al manejo monetario surgen marcadas diferencias.

Cada vez más las mujeres ocupan puestos directivos en las principales empresas e incluso en las presidencias de los países más importantes aunque (como lo demuestran las estadísticas que se verán en la conclusión) el tema del dinero sigue siendo una asignatura pendiente para el público femenino.

Aplicando estos tips, esa asignación de recursos debería mejorar sensiblemente para bien de todos..

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